Estereotipo (etimológicamente proviene de la palabra griega stereos que significa sólido y typos que significa marca): Es una imagen trillada, con pocos detalles acerca de un grupo de gente que comparte ciertas cualidades, características y habilidades. Por lo general ya fue aceptada por la mayoría como patrón o modelo de cualidades o de conducta. El término se usa a menudo en un sentido negativo, considerándose que los estereotipos son creencias ilógicas que limitan la creatividad y que sólo se pueden cambiar mediante la educación.
LOS ESTEREORIPOS DE GÉNERO.
En la actualidad aún subsisten ideas en relación con las funciones tradicionales respecto del género; desde la infancia, a los hombres se le ha reforzado la idea de que pertenecen al sexo “ fuerte”.
En cambio, desde niñas las mujeres aprenden que son el sexo “ débil”, podría parecer que estas afirmaciones son exageradas porque quizás todo esto lo dicen los niños y las niñas.
Hoy día las cosas han cambiado mucho. Ahora es común que una mujer quiera ingresar a la escuela; sin embargo, muchas mujeres abandonan la escuela porque se dedican a realizar el trabajo doméstico, otras porque tienen que cuidar a sus hijos, o bien a los ancianos.
Algunos hombres también han adoptado roles diferentes de los tradicionales, ejercen la paternidad y la relación de pareja de una manera más solidaria y respetuosa.
ESTEREOTIPOS Y ROL DE GÉNERO
El estereotipo marca aún más si es posible la diferencia entre roles masculino y femenino.
Los niños de los anuncios son inquietos, traviesos, rebeldes y alborotadores. Representan la irresponsabilidad y la despreocupación. Pero también son emprendedores, llenos de energía, confiados y seguros de sí mismos; es precisamente esa vitalidad la que disculpa muchas de sus travesuras.
Las niñas, por el contrario, son ordenadas y obedientes, aceptan las normas de la madre, ayudan en el trabajo del hogar, asumen la responsabilidad del cuidado propio incluso de los hermanos más pequeños.
Cuando aparecen niños y niñas juntos en un anuncio, el protagonismo lo suele acaparar el niño.